Hace poco más de un mes compré este protector para el bancal en el que planté tomates Raf ( como podéis apreciar, las cebollas las trasladé a este bancal más pequeño. Está muy bien, pero el día que hizo un poco de viento fuerte se empezó a abrir el plástico en la zona de las puertas.
Le pusimos esta cinta y también grapas para reforzarlo y conseguimos arreglarlo, pero el problema persistía. El viento lo volvía a levantar.
Así que optamos por graparle estas maderas. En cada extremo les colocámos un cáncamo cerrado. Al dado, clavamos en tierra un clavo de los que se usan para atar las tiendas de campaña y atamos el cáncamo a éstos. Conseguimos que el viento no levante el plástico y además que no siga deshaciéndose. !Estamos encantados porque el apaño funcionó!
Maria José, esta divina la huerta! Super prolijita e iluminada.
ResponderEliminarHace varias entradas que trato de dejarte comentarios pero se ve que tengo a blogger en contra, aver si esta vez sale.
besote!
Carola
Hola Carola!,esta vez hubo suerte!! En cuanto al huerto, estoy entusiasmada, tanto que tenía el jardín un poco abandonado y el otro día me tuve que aplicar con la rocalla, a ver si mañana pongo unas fotos.
ResponderEliminarEspero que pases una buena tarde.
Un abrazo
Que buena idea para proteger los bancales , copiaré el modelo porque cuando cae el mildus , acaba con todo ..... así lo protegeré y comeré lechuguitas ricas , ricas. Un saludo
ResponderEliminarHola, Candela!, a nosotros nos está funcionando muy bien, es un buen protector y además deja pasar toda la luz. Tiene tres puertas de apertura, dos laterales en forma de arco y una rectangular, en el costado. La única pega es que hay que "adaptarla", de alguna manera, porque no tolera el viento.
ResponderEliminarUn saludo.