Hoy disfruté un montón trabajando entre chaparrón y chaparrón. Me mojé, pero no me importó nada porque la tierra estaba tan blanda y calentita que daba gloria enterrar las manos hasta el codo si fuese necesario. Por otro lado, los verdes del campo y de las hojas se mostraban tan agradecidos que uno no se cansaba de admirar su brillantez y belleza. Fue una lluvia tan esperada y deseada... Como dice mi madre, no hay mejor riego que el de la lluvia.
Por la tarde planté unos cuantos repollos en los bordes del sendero. Es la primera vez que los planto ahí, pero como me encanta experimentar... a ver quá pasa! No me salió muy bien el trabajo con la laya, así que mañana le daré un repasito para que quede bien recto el trazado.
También estrenamos "compostera". En el fondo le puse palitos muy cortados y estiércol de gallina. Lo cubrí todo con un poco de paja y lo humedecí! Espero que a finales del verano ya tenga una buena cantidad para abonar la tierra.
Le echo: paja húmeda; restos de fruta; mondas de patatas que no lleven "ojos"; posos de té y café; estiércol de gallina; un poquito de césped cortado (poco).
Este invento casero es la tabla que uso para medir las distancias de plantación entre hilera e hilera y de planta a planta, porque cuando estoy en el ajo me olvido los datos y así los llevo siempre conmigo al bancal.
Además de las distancias, anoté lo que se puede poner en cada bancal para rotar el año próximo.
La tabla está dividida en tramos de 10 centímetros, por lo que puedes hallar distancias tranquilamente. Me resulta más cómoda que el hilo.
Estos son unos de los tulipanes que empiezan a asomar.
Los últimos nazarenos como final de este post.
¡Hola!, me gusta mucho tu minuciosidad, se nota que disfrutas con las plantas, mucho cariño se nota. La idea de la compostera es muy útil, la probaré.
ResponderEliminarMi jardín está en la montaña, y no sabes lo que lucho para sacar adelante mis plantas, las mimo y las remimo y cuando la tierra y el clima me dicen que no, es que no.
Ahora ya no experimento, después de tantos años, ya sé que crecen los hibiscos, en todas partes, preciosos,las margaritas gigantes, las pequeñas se secan, las rosas, los alhelíes, las grosellas, las fresas, el orégano, la hortelana, la frambuesa, el brezo, lavanda, tomillo, clavelinas, los pinos, siempre hermosos, casi sin cuidarlos nada, las acacias, los serbales, los cedros, el sauce llorón, el cerezo japonés, los ciruelos, un manzano que salió el solo, retorcido, pero que casa vez es más grande, me encanta, y la bola de nieve, un seto precioso, los sanjuanines...
Disfruto mucho en el verano viéndoles crecer, por eso me gusta este blog, porque pones mucho amor en tus plantas.
Un beso, gracias por tus consejos.
¡Hola Rosa!, creo que haces lo correcto, seguro que doña Naturaleza está encantada contigo, al menos así lo creo yo.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte
Guaaaaaaaaauuuuu....que curiosa y minuciosa!.
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte y visitarte.
Besiñossss...
¡Hola Celia!
ResponderEliminar¡Qué alegría leerte¡; por cierto, va muy bien tu blog de Acevedo!, tengo un enlace en el mío y le echo de vez en cuando una visual para ver que novedades hay. ¿Será verdad que tomaremos café algún día???
Biquiños.
Lindas flores , me gusta lo de la compostera . Hoy he estado también sacando compost para mezclar con la tierra y abonar , tengo que controlar lo de las lombrices californianas , a veces si no hay humedad suelen morir y el compost tarda más . LO IMPORTANTE DE LA ENTRADA ¡ LA LLUVIA ! ..bienvenida y gloriosa la lluvia para nuestra Tierra. Saludossss
ResponderEliminar¿Qué quieres decir con eso de las "lombrices californianas???, has añadido lombrices a tu compost?
ResponderEliminarYa me dirás,por favor, que estoy muy interesada en el tema.
Un abrazo!