La primavera se despereza y con ella los ánimos se enaltecen.
Estas vacaciones estuvimos trabajando mucho en el huerto y en el jardín y con las viejas vigas que sostenían la pérgola construímos este arriate que cuando se llene de color va a dar un toque especial a este rincón del jardín.
Florecieron todos los tulipanes y las lobelias ya están empezando a reclamar espacio.
Al pie del magnolio en un arriate elevado
A la camelia le vino muy bien el agua de este invierno.
Tenemos que reponer el césped, pero me da una pereza...
Ese arriate va a quedar precioso cuando esté rebosante de flores..., la verdad es que ya lo está!
ResponderEliminarCuanto tiempo sin leerte, me alegro de verte de nuevo por estos lares.
Un abrazo.
Esta precioso. Saludos.
ResponderEliminarGracias, Monica!
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Teresa.
ResponderEliminarLlevo unos días sin andar por estos mundos y me encuentro con que has subido fotos, de tu precioso jardín. Me alegro mucho de ver movimiento y por supuesto de volver a ver tus bonitos rincones.
ResponderEliminarUn besiño
Un besiño, Maka!
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