
Este es uno de los rincones del jardín de Araia que más me gusta y, casualmente, también es uno de "sus rincones especiales" por el valor sentimental que tienen estas piedras que provienen del caserío de los abuelos de su marido. !Puedo imaginarme sentada en ese banco de piedra contemplando unas flores recién despuntadas, ojeando un buen libro de plantas y jardines... disfrutando de una conversación con Araia!!
Biquiños Araia y gracias por dejarnos hacer un alto en el camino y sentarnos virtualmente en este precioso banco de piedra!!!
Muchas gracias chusasa. Es un orgullo el poder estar presente en este blog tan maravilloso.
ResponderEliminarUn beso, Araia
Muy bonito rincón, lleno de armonía e historia.
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