Una casa en el cielo
un jardín en el mar
una alondra en tu pecho
un volver a empezar ...
Un día apacible envuelve tu último viaje y el sol brilla en lo alto como presagio de la paz que te espera allá en el infinito...
Con estos versos interpretados magistralmente por Cesária Évora y Pedro Guerra te digo adiós con la esperanza de que en esa casa y en ese jardín la felicidad te acompañe para siempre.